jueves, 1 de julio de 2010

Cuarta actividad

Disparador: Desarrollar un diálogo que incluya, al menos, uno de los monstruos de este mes en el que él defienda ante otro su condición única a través de su mixtura.

Mes 4: Mixturas














































16- El minotauro

“Queda bien que en el centro de una casa monstruosa haya u habitante monstruoso.”Manual de zoología fantástica de Jorge Luís Borges y Margarita Guerrero, quienes sostienen que la casa para perderse es más rara que el monstruo en sí.
El minotauro nació de los amores de Pasifae, reina de Creta, y de un toro blanco que salió del mar gracias a Poseidón. Dédalo fue el encargado de crear un lugar, un laberinto, para encerrar la abominación. Se alimentaba de carne humana hasta que Teseo, atado al hilo de Ariadna, ingresó y dio muerte al animal.
Sólo sabemos que es mitad hombre y mitad toro. Los griegos lo representaban con cabeza de toro, Dante lo hace de manera inversa.

Mes 4: Mixturas


















15- El grifo- El hipogrifo

Su cuerpo es, por delante, águila, y, por detrás, león.
Herodoto los llama monstruos alados.
Plinio los rescata como pájaros fabulosos.
Marco Polo confunde al roc con el grifo.
En la Edad Media es símbolo de Cristo.
Algunos bestiarios de la época también lo representan como el demonio.
Dante lo imagina tirando de un carro en el Purgatorio.
En el siglo XVI nace el hipogrifo, hijo del grifo y el caballo.

Mes 4: Mixturas












































14- La quimera

Para la Real Academia Española, la segunda acepción de la palabra quimera es: “Aquello que se propone a la imaginación como posible o verdadero, no siéndolo.” La primera acepción es el monstruo.
Los autores griegos y romanos la plasmaron de diversas maneras, seguramente por lo complejo de su composición demasiado heterogénea. Lo cierto es que era una mixtura entre león, cabra y serpiente que echaba fuego por la boca. Belerofonte fue quien la mató. Virgilio la plasma como “armada de llamas”.

Mes 4: Mixturas















































13- La esfinge

Este mes trabajaremos a los animales que deben su origen a, al menos, dos animales diferentes.
Herodoto llamaba al monstruo egipcio androesfinge, para diferenciarla de la griega. Poseía cabeza de hombre y cuerpo de león y se cree que representaba al rey. Siempre descansaba cerca de los sepulcros y templos, custodiándolos.
La esfinge griega tiene cabeza y pechos de mujer, alas de pájaro y cuerpo y pies de león, aunque hay quienes le atribuyen cuerpo de perros y cola de serpiente. Este segundo animal era más inteligente que el primero y realizaba acertijos a los humanos, quienes, de no saber la respuesta, eran devorados. Edipo logró esquivar sus garras.