lunes, 25 de abril de 2011

Mes 1- Bichos raros















1. La llama que habla

Mito ecuatoriano registrado en la antología Cuento Popular Andino. Un indio ató a una llama en un lugar de buen pasto, pero esta no quería comer y lo miraba tristemente. “El pastor le dijo: “Imbécil ¿por qué te quejas y no saboreas la comida? ¿Acaso no te he llevado a un buen pasto?”. La llama contestó: “¡Estúpido, qué sabes tú! ¿Por ventura sospechas siquiera lo que va a suceder? Sabe que mi tristeza tiene sus buenas razones. Durante cinco días subirá el mar y cubrirá toda la tierra, y todo lo que vive en ella perecerá”.” El hombre, tras sorprenderse por el habla del animal, le preguntó cómo podría salvarse y ella le dijo a qué monte subir para escapar al diluvio.


14 comentarios:

Anónimo dijo...

No puedo más que xxx pues me hace recordar un dulce poema al que accedí en mi niñez gracias a la mano diligente de mi entonces maestra de 5º grado y se llamaba "Coquena".
Se referia a un "ser mitológico diaguita-calchaquí, y es el protector de las vicuñas, cuidador celoso de las manadas salvajes que castiga severamente a los cazadores que depredan con armas de fuego y premia de igual manera a los buenos pastores que cuidan con esmero su rebaño, les deja piezas de oro y plata, que según se dice pertenece al gigantesco tesoro oculto de los incas, del cual también es cuidador".

http://www.jujuyenletras.com.ar/jujuy-html/costum/coquena.htm

TERZAGHI, Graciela María Inés

Anónimo dijo...

Nota: en el anterior comentario escrito y no revisado antes de ser postado, aparece "xxx" pues al momento no me salía la palabra adecuada y proseguí la idea. Por favor, al leerlo, REEMPLAZAR "xxx" por "estremecerme". Muchas gracias y perdonen el olvido.

TERZAGHI, Graciela María Inés

Marta Alicia Pereyra Buffaz dijo...

Hola a todos.
Seguí los pasos de Graciela Terzaghi y encontré esto:

EN AMÉRICA, EL DILUVIO DEL DIOS VIRACOCHA

También las culturas americanas tienen referencias a diluvios, y tal vez el más significativo sea el del dios Inca, Viracocha.

Viracocha creó una raza de gigantes, pero luego se arrepintió y decidió hacer hombres a su imagen y semejanza, instruyéndolos en la agricultura y las ciencias (De esto se deduce que los dioses tenían morfología humana).

Pero un gran número de estos hombres cayó en tentaciones y vicios, violando los mandamientos de Viracocha; por lo que el dios los maldijo y dispersó, convirtiendo a algunos en piedras, a otros en animales y al resto les envió el “Uno Pachacuti” (diluvio universal), donde murieron todos.

Un mes antes del diluvio, los animales presintieron la catástrofe, por lo que las llamas y las vicuñas perdieron el apetito y se juntaban a la caída del sol mirando fijamente el cielo. El pastor que las cuidaba, intrigado por esta actitud, las interrogó y fue así que le contaron que dos estrellas se acercarían hasta tocarse y en ese momento, el mundo quedaría sumergido bajo las aguas.

El pastor, muy impresionado por la noticia, no perdió el tiempo y reunió a su familia, juntó abundantes alimentos y reuniendo su rebaño buscó refugio en la cumbre de la montaña Ancasmara. Sesenta días más tarde, cuando cesaron las lluvias, descendió con sus familiares. Estos seres salvados del diluvio, fueron los antepasados de los Incas.

http://www.conciencia-animal.cl/paginas/temas/temas.php?d=499

Alejandro Cabrol dijo...

las culturas antiguas de distintas partes del planeta, desde las nórdicas, pasando por los esquimales y hasta las de nuestro sur, comparten la visión cosmogónica de dioses celestes que les enseñan a leer los signos de la naturaleza para aprovechar y respetar los ciclos de la natualeza. Excelente mito.

Anónimo dijo...

Encontré por ahí que la llama le dijo al pastor que reúna comida para cinco dias y que se vaya al monte Huillcacoto, lugar al que huyó y logró salvar a la especie humana. Más allá del mito, es impresionante observar a las diferentes culturas, separadas por inmensos oceanos y miles de kilometros, como concuerdan en relatos apocalípticos de inundaciones. Si es herencia cultural o si estos pueblos vivieron desastres naturales de la misma magnitud, es algo que no puede asegurase aún. Llama mucho la atención como el elemento agua es partícipe áctivo en el camino evolutivo del hombre, y de allí que forme parte de leyendas, mitos, cuentos, creencias, canciones, novelas en relación a ella,no es algo que sorprenda. Hombre y naturaleza, interactuando, en relación continua, distintas partes que conforman un todo...
Por estos lados, el Mba'e-megua guasu (Gran diluvio), está registrado en la mitología guaraní y se debió, increiblemente, por culpa de un tal Jeupié, quien cometió incesto. Por último, el tema de la llama que habla me hiso acordar a un relato bíblico (aclaro: no soy partidario de ninguna religión)que pertenece al libro de Éxodo, donde una zarza le habla a moises. Los dioses, por lo visto, solían emplear animales, plantas u otros elementos para hablar con los hombres.

Juan Guris, presente.

Pregunta:¿Publicamos la actividad en este blog o lo mandamos por mail?

LSM dijo...

La verdad que ese mito me mató! No conocía la llama que habla (sí la que llama, ja). Me dejó xxx (como a Marta, con la diferencia que mi xxx debe reemplazarse por "sin comentarios").
Hasta la próxima!

MIRTA dijo...

Realmente estoy aprendiendo mucho de todos ustedes.
Sigan así.

Anónimo dijo...

El mito ya estaba en el antiguo testamento con algunas variantes. Después de salir de Egipto, el pueblo de Israel devasta a los demás, guiados por la mano de Dios. Cuando llegan a Moab, el rey manda a buscar a Balaam para que maldiga a los israelitas; Balaam era algo así como un ermitaño. Se niega a maldecirlos porque Yavé/Jeová/etc. le dice que es su pueblo elegido. Los moabitas vuelven a pedirle que maldiga a la "chusma de Egipto" (diría Lugones), y a cambio, el rey le daría muchas riquezas. Él se negó. Durante la noche, monta en su burra, mientras los heraldos duermen en su casa, y se escapa. En el camino, un ángel se pone delante de su burra con la espada desenvainada; el animal se aparta y Balam, que no ve al Ángel, lo golpea y lo insulta. Así dos veces más. Dios le da habla a la burra y se da el siguiente diálogo:
-¿Qué he hecho yo? ¿Por qué me pegas ya por tercera vez?
- Porque te burlas de mí. Ojalá tuviera una espada, aquí mismo te mataría.
- ¿No soy yo tu burra, que has montado desde que existes hasta el día de hoy? ¿Alguna vez me he portado así contigo?
-No.
Entonces Dios le deja ver el ángel a Balaam que dice:
- ¿Por qué le has pegado tres veces a tu burra? Yo vine a cerrarte el paso porque estás en un camino muy peligroso. La burra me ha visto y se ha apartado de mí tres veces. Si no, yo te habría matado y a ella no.
Después Balaam reconoce que pecó y todo el teatro de los profetas arrepentidos y acepta volver a su casa y hacer todo lo que Dios le diga.

En este fragmento, que se asemeja al mito americano, lo notable es que Balaam no se sorprende de que la burra hable. Quizá había tenido en sus manos el anillo de Salomón...

Lo interesante para rescatar en ambas culturas, o en todas, como dice Alejandro, es que los animales "saben" algo más, "ven" algo más que el hombre no puede percibir. Quizá sería pertinente citar a Chomsky, que habla de la experiencia directa y un conocimiento indirecto del mundo. a medida que no "civilizamos", perdemos el lazo que nos une a la tierra, perdemos la capacidad de aprender de la experiencia para reposar en la nube flatulenta de las palabras y las ideas; en vez de perforar la tierra abonada de lo concreto, de lo palpable. Así nos expandimos en el decir y nos olvidamos del hacer.

Muy buen mito.

Franco Fontanini.

Anónimo dijo...

Fe de erratas:

Perdón por los errores de correación verbal.

Antes de "civilizamos", léase NOS.

En Balam, léase Balaam

Franco Fontanini.

Anónimo dijo...

Este mito ecuatoriano podría leerse como el antecedente americano de las fábulas, en las que los animales hablan.

Valeria Vaccari

Anónimo dijo...

Muy buenos los aportes, es verdad que los animales tiene un "sexto sentido" para todo lo referente a la naturaleza y los fenómenos climáticos. Como siempre, las por tanto tiempo "ninguneadas" culturas originarias nos demuestran cuánto era su conocimiento del mundo. Sigamos rescatando estos mitos y animales mitológicos que nos enriquecen cada semana. Silvana F.

Anónimo dijo...

Me interesó el comentario de Graciela sobre un poema sobre Coquena, el protector de las vicuñas, será éste al que hace referencia ella?

"CAZANDO VICUÑAS ANDUVE EN LOS
CERROS
HERIDAS DE BALA SE ESCAPARON DOS
-NO CACES VICUÑAS CON ARMAS DE FUEGO
COQUENA SE ENOJA- ME DIJO UN PASTOR.

(...)

-¿TU VISTE A COQUENA?- YO NUNCA LO VIDE
PERO SI MI AGÜELO- REPUSO EL PASTOR
UNA VEZ OÍLE SILBAR SOLAMENTE
EN UNOS TOLARES, COMO A LA ORACION.

COQUENA ES ENANO; DE VICUÑA LLEVA
SOMBRERO, ESCARPINES, CASACA Y CALZÓN
GASTA DIMINUTAS OJOTAS DE DUENDE
Y DIZ QUE ES DE CHOLO LA CARA DEL DIOS.

DE TODO GANADO QUE PACE EN LOS CERROS
COQUENA ES OCULTO, CELOSO PASTOR
SI VES A LO LEJOS MOVERSE LAS TROPAS
ES PORQUE INVISIBLE LAS ARREA EL DIOS

Y ES EL QUIEN SE ROBA DE NOCHE LAS LLAMAS
CUANDO CON EXCESO LAS CARGA EL PATRON.

DE JUAN CARLOS DAVALOS.


Acerca del mito de la llama que habla, creo que llegué un poco tarde, porque los comentarios fueron realmente muy completos e interesantes. Abrazos.

Alejandra Zubiría.-

Fran Vanrell dijo...

Como algunos han dicho ya, lo que me resulta más interesante de estos mitos de los que venimos hablando es la vinculación evidente con las tradiciones de otros pueblos. Pero lo que siempre me ha interesado ver es cómo las tradiciones se mezclan y entrelazan para dar un nuevo relato. Mitología europea + tradición cristiana + tradición aborigen dan forma a estos relatos. Siempre me ha parecido que la riqueza reside en esas mixturas y no necesariamente en el valor autóctono que sin duda tienen. Al fin y al cabo, en este nuestro continente somos un gran menjunje de pueblos y culturas.

Saludos...

Marta Alicia Pereyra Buffaz dijo...

Encontré este mito para niños:

EL MITO DEL DILUVIO
En tiempos muy antiguos, el mundo estaba por acabarse. Una llama, sabiendo lo que sucedería, no comía y se lamentaba, como si sufriera mucho.
Su dueño se enojó con ella, porque la estaba haciendo pastar en un lugar donde la hierba era muy buena. Entonces la llama se puso hablar como un ser humano. “¡Nos sabes lo que va a pasar! Dentro de pocos días, va a llover tanto que el mar se va a desbordar; entonces el mundo entero se acabará”, le dijo.
El hombre se espantó. “¿Qué será de nosotros? ¿Adónde iremos a salvarnos?”, dijo. La llama respondió: “Vamos al cerro de Huillcacoto, ahí nos salvaremos. Lleva suficiente comida para cinco días”.
Entonces, sin tardar, el hombre se fue llevando él mismo la llama y su carga. Cuando llegó al cerro de Huillcacoto, todos los animales ya lo habían ocupado. Tan pronto como el hombre llegó, el mar se desbordó. Cuando todos los cerros estaban inundados, sólo la puntita del Huillcacoto no fue cubierta por el agua.
Después de cinco días, las aguas empezaron a bajar de nuevo a secarse. Así el mar se retiró, después de exterminar a casi todos los hombres.
Entonces, la humanidad comenzó a multiplicarse de nuevo. Por eso existen todavía los seres humanos. Nosotros los cristianos consideramos que este relato se refiere al tiempo del diluvio. Ellos atribuyen su salvación a Huillcacoto.
Fuente: Manuscritos de Huarochirí.

http://www.cuentosdedoncoco.com/2010/08/el-mito-del-diluvio.html