1. El pájaro reo
Guevara, citado por Carvalho Neto, dice que “Dios quiso dar una lección a los hombres celosos. Tomó un pájaro y cambió su gorjeo por el silbido humano.” Y lo condenó a vivir en soledad, llamándolo Solitario. “Un día apareció un hombre celoso (…) en compañía de su fiel esposa y eterna víctima de los celos conyugales. Solitario los acompañó, silbando de rato en rato.” El marido celoso mató a su mujer. “se cree que el más culpable del crimen es Solitario (…) de ahí que la tradición prefiera llamarlo el pájaro reo.”